Historia de la F.A.A.

Quiénes somos La Federación Agraria Argentina es una entidad privada, de carácter gremial y de servicios que por libre determinación nuclea, representa y defiende a pequeños y medianos productores. Orienta sus acciones para el desarrollo agrario sostenible e incluyente, teniendo como finalidad la defensa gremial y la elevación socio-económica y técnico-cultural del productor agropecuario y de su familia en un proyecto de país con desarrollo rural y mayor distribución de la riqueza. Los orígenes de la Federación Agraria Argentina remiten a la declaración de la huelga de Arrendatarios y Aparceros que tuvo lugar en 1912, y que la historia recogió como 'Grito de Alcorta'; un hito de vastas y perdurables proyecciones sociales, políticas y corporativas que afectó al corazón de la pampa gringa al despuntar la segunda década del siglo XX. Para insertarse en el mundo como país agro-exportador, la Argentina se valió de masas de inmigrantes para satisfacer la creciente demanda de mano de obra. Por eso, el régimen de colonización y aparcería tomó fuerza, al tiempo que se incrementaban los volúmenes de producción, creando situaciones de extrema injusticia para los que trabajaban la tierra con sus propias manos. Hacia 1912, los chacareros además padecían problemáticas estructurales y coyunturales: por un lado la inclemencia climática marcada por la sequía, y por otro los altos precios en los contratos de arrendamiento. Esta situación propiciaría el acontecimiento más trascendente y memorable gestado por los sectores populares del campo: la primera huelga agraria argentina. Por eso, el 25 de junio, en la localidad de Alcorta, en el sur santafesino, más de 300 agricultores se reunieron en asamblea e iniciaron una huelga, con el objetivo de eliminar las prohibiciones de compras y de ventas. Los chacareros arrendatarios ya se sentían parte de estas tierras, por eso lucharon por mejorar sus condiciones de vida, denunciando las leoninas cláusulas de los contratos que debían cumplir a favor de los terratenientes. Así entonces comenzó a vislumbrarse para los sometidos agricultores la posibilidad de un destino mejor. A pocas semanas de iniciado, el movimiento tomaba forma institucional. Por determinación de sus protagonistas, se organizaron e institucionalizaron el movimiento, quedando así constituida, el 15 de Agosto de 1912, la Federación Agraria Argentina. En las palabras del abogado italiano Francisco Netri, un imprescindible impulsor de la revuelta y asesor letrado de la FAA, “los chacareros conformaron una entidad con el fin de unir a todos los trabajadores de la tierra, para conseguir, por todos los medios lícitos, una mejor condición de vida, poniendo la energía de todos al servicio del derecho de cada uno”. En ese acto, nuestros antepasados dieron vida a una herramienta de defensa del interés sectorial. Las luchas gremiales se fueron proyectando durante un siglo de vida, generando la identidad gremial de los chacareros, en pos de humanizar el paisaje rural, y respondiendo al precepto: “una agricultura con agricultores”.