Como si se tratara de una exprimidora de fruta, esta edición de Expoagro concentró el humor de los productores, las nuevas tendencias agrícolas, los ecos de una cosecha gruesa que ya entró a disputar los metros finales, las últimas movidas empresarias y las intenciones y propuestas de los dirigentes políticos que la visitaron. El extracto de [...]
Como si se tratara de una exprimidora de fruta, esta edición de Expoagro concentró el humor de los productores, las nuevas tendencias agrícolas, los ecos de una cosecha gruesa que ya entró a disputar los metros finales, las últimas movidas empresarias y las intenciones y propuestas de los dirigentes políticos que la visitaron. El extracto de todo esto tiene un sabor agridulce, pero por ahora digerible. Porque a pesar de que el malhumor de los productores ya es crónico por la creciente presión impositiva, las insensatas trabas a las exportaciones y las dificultades financieras y comerciales que se agregaron en el último tiempo jaqueando a las operaciones productivas, hay novedades que es necesario comenzar a atender.
A nivel del potrero y de la información que están entregando los lotes de soja y maíz, es un hecho que la agricultura cambió a partir de la mayor presencia de las malezas resistentes. La alegre y joven generación de asesores y productores que nacieron después del glifosato tienen ahora un reto de mayor complejidad para mantener los lotes limpios. En una encuesta realizada por Aapresid, con 2400 respuestas de asesores y productores, realizada a fin del año pasado, donde se preguntaba cuáles eran las causas que agravaban la presencia de las malezas “difíciles”, se obtuvieron tres respuestas que fueron mencionadas en más del 50% de los casos: falta de planificación, desconocimiento técnico y malas aplicaciones de los herbicidas.
Un poco más atrás se responsabilizó al sistema de arrendamientos. Para enfrentar esta realidad es interesante una iniciativa que se está cuajando en Aapresid con un programa de incentivos y certificaciones para productores que implementen programas de buenas prácticas y realicen un sistema de gestión de calidad. Están involucrados algunos bancos, cerealeras, semilleros y empresas de seguros.
Sin duda, el más ácido de todos los sabores que tiene el jugo concentrado que entrega esta edición de Expoagro es la difícil situación económica de los contratistas. No pueden actualizar las tarifas de su servicio como quisieran, aceptan cheques que estiran los plazos de pagos más allá de lo aconsejable y deben enfrentar el pago de la maquinaria comprada. Ya fueron anoticiados de esta situación las fábricas de implementos agrícolas que perdieron a su cliente más activo y en el mediano plazo lo sufrirán también los productores.
De las novedades a nivel empresario, la más comentada fue la reciente compra del 51% de Nidera por parte de los chinos de Cofco. La noticia terminó tapando a otra que quizá tenga repercusiones más importantes en nuestro país. Jorge Correa, el nuevo presidente de Nidera Argentina, asumió hace apenas dos meses, tiene además la responsabilidad del negocio de semillas a nivel mundial. Correa quiere convertir a la estación experimental de Venado Tuerto en la cabeza de la investigación a nivel mundial de Nidera.
El futuro sigue brillando. Lo mismo parece ocurrir en el escenario político. La presencia de los gobernadores Scioli, Bonfatti y De la Sota en la muestra, el consenso político en dejar de ver al campo como una caja de recaudación fiscal y la reunión del Foro de Convergencia Empresarial para que los actores productivos se vean como partes de un todo y dejar de proceder como si cada parte fuera un todo, así lo indicaría.
RESUMEN
51,7%
Del área sembrada
Se cosechó hasta ahora de girasol del 1.418.200 hectáreas aptas, según la Bolsa de Cereales
LA FRASE
Eduardo Buzzi – Presidente FAA
“Poder dialogar con un ministro muestraun caminoa seguir”
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